Entrevista: Hernán Osuna
Las experiencias tristes a veces son el motor que impulsa nuestro instinto de supervivencia al máximo. El famoso psiquiatra austríaco Viktor Frankl, quien en la Segunda Guerra Mundial sobrevivió a cuatro campos de concentración, decía que la vida tiene sentido aún bajo cualquier circunstancia extrema. En Super Ratones quizás sean conscientes de esa máxima de Frankl: pese al dolor, hay que seguir; resurgir, resetear, continuar. Inspirar, exhalar y volver a comenzar.
Tras el sorpresivo fallecimiento de José Luis Person Properzi, baterista y vocalista de la banda marplatense (Person murió a causa de un cáncer en 2015 a los 48 años) quedaban dos caminos: bajar la persiana o continuar. Tras atravesar el correspondiente duelo, el grupo volvió en 2016 y se puso nuevamente en marcha. La oscuridad le dio paso a la luz y Super Ratones comenzó a grabar un álbum, que contenía maquetas del músico fallecido. Entre una cosa y otra pasaron tres años, el disco finalmente salió en 2019 con el nombre de Carrera de Aviones y recibió tres nominaciones a los Premios Gardel (la ceremonia de entrega será en formato online el próximo viernes 18 de septiembre a las 22 hs) en las siguientes categorías: Mejor Álbum Pop Alternativo, Mejor Videoclip y Mejor Grabación.
El hecho de resurgir y continuar como modo de exorcizar el dolor; la grabación del nuevo álbum junto a grandes invitados; las nominaciones a los Gardel, cómo el violero de los míticos The Knack terminó grabando en la placa. Todos estos temas y más, en una charla emotiva con Mario Barassi, vocalista y guitarrista de la histórica formación marplatense.
Manu Moretti y Mario Barassi
¿Cómo fue el proceso de grabación de Carrera de Aviones?
Fue un período largo e inédito en nuestra historia. Nuestro disco anterior había salido entre fines de 2008 y principios de 2009. No fue algo voluntario, incluso en su momento habíamos comenzado la pre producción con el querido Person Properzi, pero su fallecimiento cambió nuestras vidas y reconfiguró todo.
A nivel musical, tratamos de enfocar las energías y comenzar a grabar en 2015, pero no se pudo dar. Después de la muerte de Person tuvimos un periodo paulatino, muy gradual, en el cual no pensamos en nada y nos fuimos rearmando. Recién a mediados de 2016 nos juntamos a grabar y no teníamos pensado hacerlo como se dio. Veníamos de la escuela de grabación a la vieja usanza, donde disponíamos de un presupuesto y un tiempo determinado. Entonces, lo que hicimos fue no esperar esas condiciones, sino adaptarnos. Allí volqué toda la experiencia acumulada a lo largo de los años. Si bien no tenía experiencia en grabación, pero sí en producción, pensé: “Bueno, es el momento de hacer esto”. Me mandé, con ayuda de muchísimos amigos y empezamos a grabar. Insisto: sí había producido y tenía experiencia con distintas metodologías de grabación, incluso en cinta analógica. En los 90 llegamos a grabar en los míticos Sun Records de Estados Unidos, por ejemplo. Pero esto era algo diferente.
O sea que te pusiste la vara bastante alta.
Sí, totalmente. Pensé que mínimamente la calidad tenía que ser igual o mejor que antes. No iba a negociar eso. Terminé estando detrás de los controles, grabándolo yo y aprendiendo mucho sobre el proceso. No sólo pensando cómo iba a quedar a nivel producción, sino tratando de buscar la paleta de sonidos más acorde para lo que uno tenía en la cabeza. Sobre el final de la grabación se dio el reencuentro con Nelson Pombal, un amigo con el que nos conocimos hace 20 atrás. De alguna manera, retomamos la relación y la profundizamos, porque Nelson aportó todo lo que fue para la mezcla y sumó ideas para cosas de coproducción que terminaron de darle forma al disco.
Carreras de Aviones contó con la participación de invitados como Manu Moretti y Víctor Bertamoni de Estelares, Juanchi Baleirón de Los Pericos, Mikel Izal, Berton Averre de The Knack, Jorge Maronna de Les Luthiers, Richard Coleman y otros. ¿Ya tenías pensado de antemano a quién llamar o es algo que se fue dando?
Un poco de las dos cosas. Primero grabamos 14 o 15 canciones y las bajamos a doce, para que no fuera un disco doble. Fue un proceso largo y hubo un tiempo para ver qué necesitaban las canciones. En ese sentido, yo me pongo metódico y empiezo a anotar en un cuaderno por qué lado me parece que van las cosas. En el disco pasó eso con los invitados. Uno tiene la experiencia como para terminar las canciones solo, como banda, y desde el lado compositivo. Pero está buenísimo cuando podés recurrir a amigos que admirás. De repente pensamos que estaría buenísimo contar con una guitarra clásica y llamamos a Jorge Maronna de Les Luthiers, que tiene una formación completamente distinta a la nuestra. Eso es un aporte hermoso. También nos hicimos muy amigos con la gente de Izal y hemos ido para España y ellos han venido para acá. Así que esta vez pudimos darnos el gusto de invitarlos y estuvo Mikel. Hubo tres años de desarrollo con este disco, así que tuvimos el tiempo de pensar para quién podría ir cada tema.
Víctor Bertamoni estuvo muy al lado en todo el disco y Manuel Moretti participó también desde lo compositivo. Manu, de hecho, participó con su lírica en “Carreras de aviones”. Todos los invitados tienen su razón de ser.
¿Cómo termina grabando Berton Averre de The Knack en el disco?
El contacto con la gente de The Knack se dio cuando nos nominaron a los Grammy en 2001 por Mancha Registrada. Su cantante, Doug Fieger, tenía una pareja de amigos que conocía a nuestra banda y sabía que era conocida en Argentina. Cuando el músico se enteró que íbamos a Los Angeles dijo: “¿Por qué no vienen a casa y escuchamos juntos el disco que está nominado?”. Así que fuimos a la casa: tenía un estudio espectacular y nos recibió en una sala especial para escuchar música, con un sillón enorme para escuchar nuestro LP. El tipo quedó maravillado con ese álbum. Ahí quedó el contacto y obviamente Doug Fieger era una de las personas que iba a estar en Carreras de Aviones, pero falleció en 2010. El correlato directo fue Berton Averre; ambos eran los mayores compositores de The Knack.
Hace unos años nos volvimos a contactar con la familia de Fieger y nos derivó a Berton Averre. A él le gustaron las canciones y se sorprendió por el hecho de que se sigan haciendo temas de power pop en estas épocas. Así que le mandamos el tema y el tipo puso unas guitarras bien The Knack. Fue emocionante. Estábamos de gira, en 2018, y Berton nos mandó la canción. Recuerdo que hice una mezcla, fuimos a España en avión y fuimos la escuchamos. La emoción que nos dio escucharlo a Berton en el disco fue hermosa. Así fue con cada invitado.
El disco resume 30 años de carrera, tiene grandes invitados y además transmite un carácter muy alegre: irradia vida. No sólo parece sacar todo el dolor afuera, tras el fallecimiento de Person, sino que además transmite positivismo en un momento complicado del mundo por el COVID-19. ¿Lo ves así?
Sí, pero no fue pensado originalmente con ese propósito. Lo que me llama la atención ahora es la coherencia que tuvo cada tema ligado con el otro: es un todo. El combo entero transmite algo distinto, me gusta pensar que es una especie de película. Son canciones de formato pop muy definidas que se bancan por sí mismas y son hasta muy distintas, pero hay un hilo conductor en el álbum que transmite esperanza. Y eso es llamativo, porque la verdad es que fue el momento más triste de nuestra carrera. Ninguno de nosotros se imaginó estar en esa circunstancia. Muchas de las canciones fueron compuestas incluso mucho antes de saber nada sobre la enfermedad de Person: nadie ni él sabía lo que iba a pasar. De hecho, las tres canciones de José Luis que fueron al disco estaban compuestas entre 2013 y 2014. Él quería estar en el estudio y grabarlas. También me llama la atención eso, por todo lo que nos pasó después.
También le da un plus especial la aparición de Leopoldo Properzi. Me llamó la atención “Amen”, track en el que participan el hermano de Person y Ulises Eyherabide de Rescate. ¿Cómo fue el registro de ese tema en particular? Tiene un aire vocal a lo Beach Boys…
“Amen” era una canción que posee menos de la mitad de duración que tenía en su momento. El tema tenía un aire más alegre, cuasi reggae, y tuvimos que pensarlo de otra manera. Tampoco quería que tuviera un carácter góspel, por más universal que sea el mensaje. La idea entonces fue volcarlo hacia un lado más acústico, un poco orientado al estilo de “Tender” de Blur, sabiendo que iba a tener muchas voces y que los sonidos tendrían algo de la última etapa de The Beatles, de la época no comercial. En síntesis: quedó plasmado todo eso y el aporte de Leopoldo fue genial. Es un gran cantante y puso muchos coros. También está Ulises Eyherabide como cantante. El sonido de los coros tiene impregnado el espíritu de Person. El final de la canción tiene un mix de experimentación y hay unos solos sencillos en contrapunto que quedaron muy lindos.
¿Cómo tomaron estas tres nominaciones a los Premios Gardel?
El hecho de haber sido nominado a tres premios Gardel fue una gran alegría. Es algo que no esperábamos. Sentíamos que habíamos puesto lo mejor de nosotros en estos últimos tres o cuatro años en los que grabamos el disco. Uno está un poco enfrascado en eso, en tratar de hacer el mejor álbum posible, con canciones de calidad y que, sobre todo, transmitan. Evidentemente el disco ya está llegando a algún lado y el hecho de estar nominados a estos premios tan importantes nos pone muy contentos porque implica que tiene más atención. En ese sentido, si eso genera que la gente quiera escuchar más Carreras de Aviones, es un halago. Bienvenido sea. Estamos muy agradecidos por las nominaciones, es el disco más nominado a los Gardel en toda nuestra carrera. Me llena de orgullo, porque hay mucho trabajo detrás de ello. Habíamos trabajado previamente con gente muy talentosa, entonces fue como “O esto sale bien o no lo saco”. Había que hacerlo bien y tomar esa responsabilidad. Fue un enorme desafío, así que para nosotros estar ternados ya es un premio.
¿Planes post pandemia? ¿Tienen algún show virtual en breve?
Más allá de la participación en el Quilmes Rock, nos pasa que hace mucho tiempo que no sacábamos un disco, así que no tendría sentido presentarlo en streaming. No estaría bueno hacerlo de ese modo. Sí se pueden hacer versiones de canciones en formato virtual. Pero no estamos todos en la misma ciudad, así que la presentación oficial tendrá que esperar para adelante, cuando estemos cara a cara con la gente. Por la magnitud de lo que uno ha hecho se merece tocar en vivo. Así que esperaremos para la presentación oficial, cuando la tan esperada vacuna para el COVID-19 permita volver a la normalidad.
