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Moris: "Ojalá el pasado sea una lección para el futuro"

Moris

Entrevista: Luis Mojoli

Pioneros de nuestro rock, guerreros de la libertad, y sobrevivientes de tantas batallas culturales: el 8 de septiembre de 2021 en el Centro Cultural Kirchner se encontraron en vivo Moris y Litto Nebbia. 

Ese encuentro, se dio en el marco del lanzamiento que se había dado en plena pandemia de La última montaña, una nueva obra discográfica de Moris y su hijo, Antonio Birabent, con arte de tapa de Inés González Fraga, madre de Antonio y esposa de Moris.

Insam

El material, que repite la experiencia de Familia Canción (editado en 2011), cuenta con nueve canciones y una sola participación especial. Justamente, quien aparece es Litto Nebbia, aportando su voz inoxidable junto a Moris en "Nieva en Buenos Aires". REC Or Play quiso saber más sobre este trabajo, así que dialogó con Moris, el último beatnik:

¿Qué le dirías al Moris del pasado?
Yo diría que el pasado es inamovible y es el soporte de lo actual, el presente. Ojalá el pasado sea una lección para el futuro. Dejo varios discos, varias letras y la sensación de haber hecho algo por la cultura en general.

¿Te sentís reconocido por tu trayectoria?
Nunca he pensado en un reconocimiento. Yo diría un agradecimiento por el apoyo y la fidelidad de un público cálido que me fue apoyando. Y a los productores Horacio Martinez, Carlos Ares, Jorge Alvarez, Marica Romero.

Comenzaste tu carrera con Los Beatniks, con quienes grabaste un sencillo "Rebelde / No finjas más" (1966). ¿Qué recuerdos tenés de esa grabación? Qué significaron los Beatniks para vos?
La grabación que hicimos con los Beatniks se hizo en tres canales con la máquina Amphex en los estudios de la CBS con la producción de Jaco Seller, que fue el productor de Sandro y Pablo. En la sala había muy buenos equipos Fender y Ludwig. La microfonía era excelente. Tenían cámaras de reverb de esa época, las EMT. Sonaban impresionantes. Los Beatniks significaron un gran puntapié para avanzar y una audacia, porque estamos hablando de la guerra nuclear y de un antimilitarismo bajo un gobierno militar. Realmente fue una audacia.

Beatniks

¿Qué importancia tiene para un músico, nutrirse de otras disciplinas?
L
a interdisciplina amplía la visión, porque entran en juego la literatura, la pintura, la historia y otras temáticas.Todas ellas son aperturas hacia otro mundo y ese mundo se refleja en la música.

¿Cuáles fueron los shows que más se grabaron en tu memoria?
Varios. Obras fue un buen concierto en el 81, el Coliseo en el 90 también. Y en los últimos tiempos en el Auditorio Nacional del Centro Cultural Kirchner, con el show que hicimos con Antonio. Ricardo Mollo cantó conmigo “Pato en la carniceria”, se sabía la letra perfecta y el tono y la melodía fueron impecables. Es una persona de una calidez y una simpatía muy grande. De Nebbia, ¿qué podemos decir? Alguien con una trayectoria impecable: una especie de genio de la producción debido a la cantidad de obras que ha realizado. Cantó y tocó la armónica.

Con Mollo, Nebbia y demás

De izq a der: Moris, Ricardo Mollo, Litto Nebbia y Antonio Birabent

¿Cómo fue grabar La Ultima Montaña en pandemia y de que manera influyó en la composición del álbum y la grabación?
La verdad no incidió demasiado, porque recién empezaba la pandemia y estábamos un poco al margen. No tuvimos ningún miedo, es mas, trabajamos en el estudio sin barbijos. No se si fue un poco inconciencia, pero no influyo para nada.

Siempre son enriquecedores los cruces entre generaciones distintas. ¿Qué te dejó compartir con Antonio La última montaña?
Pudimos componer juntos, sin conflictos ni presiones y sumar las vivencias que hemos tenido a lo largo de los años. Por supuesto que son experiencia diferentes la de él y la mia. Creo que el resultado fue bueno.

Tuviste como productores a Victor Volpi y a Lolo Micucci. ¿Cuáles fueron sus aportes en La última Montaña?
Tanto Víctor Volpi como Lolo Micucci aportaron sus instrumentos: guitarra, teclado y su idea de arreglos originales y actuales. Llevamos mucho tiempo juntos y eso se traslada a la música: se nota la amistad y la seguridad con la que trabajamos.

¿Cómo definirías musicalmente a La última montaña?
Yo diría que es humanista, es un cronista ciudadano compasivo por un lado. Después hay un afán descriptivo, filosófico y sobre todo urbano.

Portada

¿Cuál fue el primer germen de la canción?
Ya se venía venir un progreso, una tendencia a lo artficial, una contaminación y avasallamiento de lo humano hace ya un tiempo. A tal punto que mucha gente en Buenos Aires buscaba la opción de irse al Bolsón, Bariloche o Córdoba a buscar aire. Un poco la canción, es lo que dice cuando llega hasta La Ultima Montaña: en un momento el personaje se va directamente al infierno.

¿Cuál es el trasfondo poético de la canciones de La Última Montaña?
Las letras en sí mismas son la base poética y todas las circunstancias de la vida cotidiana. Los que nos une a todos es el momento y la vida que estamos viviendo.

Hace unas semanas el Gobierno de la Ciudad prohibió el lenguaje inclusivo en las escuelas. ¿Cuál puede ser el rol de la música en estas circunstancias? ¿Hacerle caso a la prohibición o ejercer resistencia?
Para mí no tiene ninguna importancia ni lo uno ni lo otro. Yo pasaría por encima totalmente de eso, no le daría ninguna importancia. . Lo fundamental es ver si podemos hacer algo respecto a los problemas gordos que tenemos, que son las guerras, el desempleo y la contaminación mundial.

Insam

 

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