Por Matías Martínez
En sus 25 años de carrera grabaron más de 20 discos oficiales. ¿Cómo fue su experiencia y evolución en el estudio a la hora de grabar? Breiti: Cuando grabamos el primer disco no teníamos ninguna experiencia en grabaciones y fue extremadamente caótico, tampoco teníamos mucho dinero, por eso grabábamos los fines de semana o por la noche, porque era más barato el estudio. Nuestro productor no sabía como trabajar con la parte técnica y tenía que leer el manual para poder operar. No existía la tecnología digital, la grabación se hizo de manera analógica. Además, Campino se encargó de tirar cerveza en la consola una vez, y tardamos días para arreglarlo. Con el tiempo todo fue cambiando, de manera que fuimos aprendiendo a trabajar en el estudio, pero muchas veces nos sucedió de pasar muchas horas en el estudio grabando un disco con 20 canciones y perdíamos el sentimiento por la canción y todo se volvía un trabajo, como si fuera ir a la oficina. Ahora, con la grabación de nuestro nuevo disco, estamos muy contentos porque es un disco más fresco, y con nuestro nuevo productor, el cual cambiamos después de 25 años, pudimos captar la energía del vivo, como si fuera un concierto. En muchos casos utilizamos las tomas de los demos porque en ellos pudimos captar mejor la esencia de las canciones, por la frescura de las primeras tomas.
¿Sienten que la tecnología de hoy contribuye al músico a la hora de grabar un disco? Campino: Nosotros utilizamos las nuevas tecnologías de la actualidad. Hoy todos los estudios cuentan con Pro-Tools o mixers digitales, pero eso no nos cambia a nosotros en nuestra forma de trabajar y de componer. El uso de esta tecnología no influye sobre nuestra música. Lo bueno es que digitalmente podés tener un tema grabado y un día después o un mes después poder retomar esa grabación, algo que antes, con la grabación analógica no podías hacer.
¿Cómo es el crecimiento de una banda en la escena under de Alemania? Campino: Antes sólo tocábamos en vivo, era nuestra única manera de subsistir con la banda, no había posibilidades de hacer videos para una cadena como MTV, ni tampoco había Internet que hoy puede hacer conocida una banda de la noche a la mañana. Por otro lado, hoy es más difícil vender discos porque todo el mundo descarga su música en forma gratuita, entonces bandas que antiguamente vivían de la venta de discos, hoy no pueden hacerlo.
Ustedes tienen un sello propio (JPK, Jochens Kleine Plattenfirma, [el pequeño sello de Jochen]) ¿Cuál es la realidad de ustedes en el actual mercado discográfico? Breiti: Para nosotros fue una consecuencia, porque en su mayoría el movimiento punk en Alemania son bandas independientes. Es muy importante, porque cuando comenzamos con la banda nadie quiso apoyarnos para lograr un contrato discográfico, así pudimos sumar muchas experiencias en nuestra carrera que nos ayudó hasta el día de hoy. No tenemos que discutir con nadie de dinero, ni de cuando editar un disco o si queremos editar un video.
A diferencia de otras bandas de su país, en todos estos años de carrera, siempre han cantado en alemán y no se vieron en la necesidad de hacerlo en otro idioma para captar otros mercados. Breiti: Somos alemanes, queremos ser entendidos en nuestra lengua y es muy importante para nosotros hablar nuestro idioma, además podemos expresarnos mucho mejor. Solo unas pocas canciones cantamos en inglés, la madre de Campino es de Inglaterra entonces él lo habla muy bien. En algunos países, sobre todo en Escandinavia solemos hacer una lista de temas con mayoría en inglés, pero por ejemplo aquí en Argentina siempre cantamos en alemán y nos sorprende como todos cantan las canciones y entienden lo que cantamos. Cuando nosotros comenzamos nunca tuvimos como objetivo entrar a “un mercado”, lo importante era poner toda nuestra pasión en la banda y jamás pensamos en ganar dinero con la música, todo eso era muy lejano a nuestra realidad, nunca pensamos en eso.
¿Cómo fueron las sesiones de grabación de “1, 2 Ultraviolento” en Buenos Aires? Campino: Fue durante un día y la dificultad más grande fue hacerme entender en español. No recuerdo mucho la parte técnica, recuerdo mucho a los fans cantando conmigo “y ahorrra que pasa, eeeehhh?”. Lo que comenzó siendo una sesión de grabación profesional terminó en una fiesta, fue un gran momento y una buena oportunidad para manifestar nuestro respeto por el público argentino. Gracias a Los Violadores es que comenzó nuestra relación con Argentina, sin saberlo ambas bandas grabamos una canción referida al libro La naranja mecánica [Die Toten Hosen grabó “Hier Kommt Alex” y Los Violadores “1, 2 Ultraviolento” ].
¿Qué recuerdo tienen del concierto con Ramones en el estadio de River de Buenos Aires, en marzo del 94 en la despedida de la banda? Breiti: Un gran recuerdo ya que para nosotros fue un honor ser invitados especialmente a ese concierto que oficialmente era el último show de Ramones. Además en ningún otro lugar en el mundo tocaban en un estadio de fútbol repleto y con un público con tanta pasión. Al igual que con Iggy Pop, con quien nos hicimos muy amigos. Al día siguiente nosotros tocamos en Dr. Jekyll e Iggy Pop dijo que vendría y nunca le creímos, pero esa noche fue a vernos y subió al escenario con nosotros y tuvimos que aprendernos “The Passenger” para tocar con él, al día de hoy todavía tocamos esa canción. Fue una grandísima experiencia y un muy buen recuerdo de aquellos días con Ramones.
¿Qué equipamiento utilizan en vivo? ¿Llevan sus propios equipos en las giras? Breiti: Siempre usamos nuestro propio equipamiento que llevamos en todas las giras, al igual que nuestro propio equipo de trabajo (sonidísta, monitorísta, asistentes y seguridad). Yo uso la combinación “clásica” del sonido Marshall con Gibson Les Paul, Kuddel [el otro guitarrista] utiliza mucho ENGL, es una firma alemana que fabrica muy buenos amplificadores con un sonido muy parecido al sonido de Marshall. Andi [bajista] siempre usa Ampeg. Para nuestra música el sonido de estos equipos es perfecto.
¿Dónde se encuentra “el” sonido del punk? Campino: No se si hay un sonido punk, porque muchas bandas pueden sonar punk y no lo son. Bandas como Bad Religion o Social Distorsion suenan como una buena “pared de sonido” y hacen punk rock, pero por ejemplo The White Stripes consigue un sonido parecido, pero sin serlo. Blur con temas como “Song No 2” también, es sonido muy garage pero no llega a ser una banda de punk rock.
